—Soy patético —Jimin murmuró para sí mismo, abrazó sus piernas. Soltó un suspiro, confiaba que nadie lo encontraría, pues estaba sentado detrás de los edificios de esta universidad.

—¿Jimin? —escuchó una voz conocida, poco después, pasos acercándose.

El pelirosa entró en pánico, se levantó pegándose más a la pared. Con la esperanza que Jungkook no lo descubriera.

—Oh pollito, ¿dónde estás? —susurró Jeon, si saber que prácticamente su lindo chico estaba a sólo unos pasos.

—¿Ocurre algo mocoso? —otra voz se unió a la situación. Una voz que al escucharla hizo que Jimin frunciera su ceño.

¿Desde cuándo los maestros pueden llamarnos "mocosos"?

—Seokjin Hyung —"¿Hyung?" Pensó Jimin—. Debe ayudarme, un chico salió corriendo de la cafetería, lo estoy buscando pero no lo encuentro —Jungkook sonaba bastante preocupado, lo que provocó que Park sintiera una punzada en su corazón.

—¿Y ese chico es Park Jimin? —los nervios del pelirosa aumentaron cuando Seokjin hizo esa pregunta.

Jungkook frunció su ceño levemente —¿Cómo sabes eso? —preguntó, segundos después recibió un zape en la cabeza.

—¡Hyung, mocoso! ¡Hyung! —le dijo algo irritado, el pelinegro se tocaba la zona donde había recibido el golpe, una mueca de dolor iluminó su rostro—. Lo pregunté porque Namjoonie también lo está buscando —Seokjin metió sus manos en los bolsillos de su pantalón de vestir.

—Dime si follaron o no en el escritorio —Jungkook dijo sin pena alguna, Kim se mostró indignado.

—¡¿Por qué te diría a ti lo que hago o no?! —Jin no podía creer lo sinvergüenza que llegaba a ser el menor.

—Oye yo me siento ahí, quería saber para decidir si seguir usando ese escritorio —explicó.

—Pues no, Namjoon no quiso —recordó algo triste. Jungkook se hecho a reír—, además, no podría hacerlo. Estoy en mi horario laboral —el pelinegro asintió fingiendo que le había creído.

—Bueno maestro Kim Seokjin, lo dejo, tengo que ir a buscar a mi futuro novio —Jungkook pasó de largo a un lado del castaño, no si antes, guiñarle el ojo junto a una sonrisa.

Seokjin negó con la cabeza.

—Ya puedes salir de tu escondite, Park —Jimin se escandalizó. ¿Cómo lo había descubierto?—. ¿Me obligarás a sacarte? —el tono que usó era amenazador, por lo que mejor hizo caso.

Con la cabeza gacha, como todo un niño siendo regañado, salió. Topándose con el novio de su mejor amigo, quien lo miraba con ternura.

—Namjoon está preocupado, al igual que ese tonto —señaló con la cabeza la dirección donde se había ido Jungkook.

—P-Perdón yo solo... —balbuceaba—. Quería estar solo.

—Y eso no tiene nada de malo —caminó hacia el pelirosa—, pero si te molesta algo debes decirlo y no quedarte callado —como siempre, Seokjin aconsejaba a sus menores. Además, conocía a Jimin desde la preparatoria.

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—¿Y cómo te fue? —preguntó Junho, sentándose arriba de la mesa que compartía con Jungkook.

—No tengo ganas de hablar contigo, Lee —el pelinegro estaba más que molesto con el idiota de su amigo.

—Perdona por lo de el almuerzo —Jungkook negó—, solo quería ayudarte.

—¿Ayudarme? —pregunto sarcásticamente—. Ayudarme... —susurró—. ¡¿Creíste que hablándole de esa manera me ayudarías?! —y finalmente, Jungkook explotó. No le importó haber llamado la atención de sus compañeros de salón.

¿Cómo fue que Junho se atrevió a hablarle de esa manera a Jimin?

—Cálmate, Jungkook —Lia se acercó al par—. No es el momento para actuar como primates —los miró seria a los dos.

—No, ya no aguanto —dijo Jeon mientras se acercaba a Junho—. Te diré una cosa, no soy Yugyeom —lo empujó levemente con su dedo—, ya no toleraré más actitudes infantiles de tu parte Lee —volvió a empujarlo ahora con más fuerza.

El chico castaño solo se quedó mudo, sabía que su amigo tenía algo de razón pero no lo admitiría en voz alta.

—Así que te diré lo que siempre quise decirte desde el momento en el que cambiaste... Jódete....

Jungkook se apresuró para bajar desde su edificio para ir al de Jimin, planeaba acompañarlo a su casa, tal vez podría saludar a su padres y si todo sale bien, quedarse a comer. Platicarían, comerían, harían su tarea para que después Jungkook se fuera a su casa.

¿Suena muy lindo no es así?

Pues eso hubiera sido hermoso, si no fuera porque Jimin al verlo lo ignoró pasándose de largo.